Ayudando a El Salvador a realizar su primer censo en 17 años

En mayo de 2007, el censo de población y vivienda de El Salvador contó a 5,744,113 de personas. La Base de Datos Internacionales del IPC (IDB, por sus siglas en inglés) calcula que la población de El Salvador superará los seis millones de personas este año.

En respuesta a la solicitud de El Salvador, en enero de 2022, el IPC inició un proyecto patrocinado por la USAID, no solo con el fin de ayudar a ese país a realizar el primer censo en 17 años, sino también de hacerlo de manera 100 % digital.

Una misión de planificación remota (durante la pandemia de COVID-19) estableció las bases para una serie de 10 misiones de asistencia en persona.

En un período de dos años, el IPC envió expertos cartógrafos, demógrafos, programadores y gerentes de alto nivel a San Salvador para ayudar a planificar el censo, ofrecer apoyo cartográfico, y diseñar el cuestionario del censo y la aplicación para la recopilación de datos.

Además, la Oficina del Censo ofreció traducciones al español de sus Temas Específicos en Censos Internacionales en las que se explica cómo analizar diversas características económicas, desde educación y mortalidad infantil, hasta empleo y participación en el mercado laboral. 

Además de las complejidades típicas del proyecto, las actividades de asistencia se complicaron aún más en julio de 2022, cuando El Salvador transfirió las responsabilidades de su oficina del censo al banco central.

Esta transición ocasionó un período de incertidumbre, pero, posteriormente ese año, se estableció la Oficina Nacional de Estadística y Censos (ONEC), solidificando la colaboración con el IPC.

Desde entonces, el IPC ha trabajado en estrecha colaboración con la ONEC y con colegas del UNFPA y del Centro Demográfico de América Latina y el Caribe. El objetivo es promover el diseño de la aplicación de entrevista en persona asistida por computadora de El Salvador utilizando el software Sistema para el Procesamiento de Censos y Encuestas (CSPro), desarrollado por el IPC.

Durante un censo piloto en marzo, Fabián Romero y María Aysa Lastra, del IPC, observaron que la oficina del censo de El Salvador empleaba sólidas habilidades logísticas y de gestión en sus operaciones. 

Pueden surgir desafíos cuando las recomendaciones de la Oficina del Censo con base en estándares internacionales discrepan del calendario censal establecido por un país.

Por ejemplo, las Naciones Unidas recomiendan que haya un intervalo de un año entre un censo piloto y el censo propiamente dicho. Ese período permite que haya suficiente tiempo para corregir y abordar dificultades que se identifiquen durante el censo piloto, como problemas con la aplicación para la recopilación de datos, el cuestionario, la cartografía y la campaña de comunicaciones.

Sin embargo, El Salvador decidió llevar a cabo el censo solo dos meses después del evento piloto.

Para que esto fuera posible, la oficina del censo del país trabajó arduamente para corregir fallas en la aplicación, diseñar el panel de información y abordar otros problemas. Destinó numerosos recursos a este esfuerzo, incluyendo la adquisición de 192 camionetas y el pago de altos salarios para atraer a enumeradores y supervisores calificados.

El Salvador dio inicio a su censo el 30 de abril, con un impresionante despliegue de personal y camionetas nuevas. El censo comenzó el 2 de mayo y se completó el 26 de junio de 2024. Se espera que los resultados preliminares se publiquen a partir de octubre de 2024.

El IPC apoya una amplia gama de operaciones censales al ofrecer capacitación extensa a sus pares en otros países. Esta capacitación, que incluye asistencia remota y visitas en persona, generalmente dura de dos a cuatro semanas.

Al ayudar a otros países, el IPC debe mantener un equilibrio delicado: respetar plenamente las decisiones y políticas soberanas de cada país, a la vez que realiza su misión de fortalecer la capacidad de los países de seguir las mejores prácticas internacionales y los estándares de la Oficina del Censo de los EE. UU.

Este enfoque ha ayudado al IPC a establecer relaciones de confianza, muchas de las cuales son con países que, con el tiempo, se convirtieron en especialistas regionales sobre temas censales.

Cuando finalice la ronda global de censos del 2020, (que se extiende desde el 2015 hasta el 2024), el software CSPro del IPC habrá ayudado a contar cerca de mil millones de personas en todo el mundo, incluso en El Salvador.