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     Hoy es el penúltimo día de la cuenta regresiva para que todos los habitantes del país regresen por correo su cuestionario del Censo del 2010. Quienes devuelvan el cuestionario después del viernes 16 de abril es probable que sea visitado en su domicilio por un empleado del censo. Estas visitas puerta a puerta comenzarán el 1 de mayo.

     Invitamos a todos los hispanos a enviar por correo hoy mismo su formulario del censo. Al hacerlo podrían ayudar a reducir el costo de llevar a cabo el censo en $1,500 millones de dólares en fondos de los contribuyentes. Después del Censo 2000, la Oficina del Censo devolvió $305 millones de dólares al tesoro federal pues la tasa de devolución de formularios por correo excedió las expectativas esperadas, algo que la Oficina del Censo desea repetir en el Censo del 2010.

     Por cada un porciento de aumento en la tasa nacional de devolución por correo de formularios, los contribuyentes ahorran aproximadamente $85 millones de dólares pues, la Oficina del Censo no tiene que enviar empleados puerta a puerta a cada hogar que no regresó el formulario. Devolver el formulario por correo en el sobre prepagado incluído cuesta 42 centavos de dólar, mientras que visitar cada domicilio para recolectar la información tiene un costo de $57 dólares.

     “Devolver el cuestionario por correo le ahorra dinero a los contribuyentes y asegura que su comunidad obtenga una distribución justa de $400 mil millones de dólares en fondos federales,” dijo Robert Groves, director de la Oficina del Censo. “Quienes no devuelvan el cuestionario para la fecha limite de abril 16 deben prepararse para ser visitados entre mayo y julio”, añadió.

     Hasta el momento 67 porciento de los domicilios del país ha devuelto su formulario. En 2000, la tasa de devolución fue de 72 porciento.

SOBRE EL CENSO DEL 2010

     El Censo del 2010 es el conteo de todas las personas que residen en Estados Unidos y es requerido por la constitución. Los datos obtenidos en el censo son utilizados para determinar el número de escaños que cada estado tiene en la Cámara de Representantes en Washington; la información del censo se utiliza también para distribuir cada año más de $400 mil millones de dólares en fondos federales entre los gobiernos tribales, locales y estatales, y para tomar decisiones sobre qué servicios comunitarios se deben ofrecer. El cuestionario del Censo del 2010 es uno de los más cortos en la historia del país; consiste de 10 preguntas, que se pueden responder en alrededor de 10 minutos. Leyes estrictas de confidencialidad protegen a los que responden el cuestionario y la información que proporcionan.